Elaborar una matriz de aprendizajes es una tarea complicada que nos induce a pensar , diseñar, programar y evaluar de otra manera. Puede ser sencillo programar una matriz si te planteas algunas cuestiones previas pero sobre todo lo esencial es tener presentar la rúbrica que nos ayuda a hacerlo. El proceso de enseñanza-aprendizaje se enriquece con esta propuesta innovadora. Considero que se trata de una herramienta que mis compañeros han de conocer y que servirá para personalizar la educación y dar buena respuesta educativa a la diversidad educativa.
La idea de establecer un sistema de clasificación de habilidades, en un marco teórico, surgió en una reunión informal en Convención de la Asociación Norteamericana de Psicología en Boston en 1948. Benjamín Bloom formuló una Taxonomía de Dominios del Aprendizaje, conocida como Taxonomía de Bloom que presenta las habilidades y conocimientos que después de realizar un proceso de aprendizaje, el estudiante debe haber adquirido.
Esta Taxonomía fue mas tarde revisada: primero por Anderson, mas tarde por Churches.
Andrew Churches actualizó con la realidad del siglo XXI complementando cada categoría con verbos y herramientas del mundo digital que posibilitan el desarrollo de habilidades para Recordar, Comprender, Aplicar, Analizar, Evaluar y Crear. Son excelentes herramientas que van a ser esenciales para realizar nuestros diseños de clase.